![]() por Carolina Benavente Morales A través de la historia de Gabriel, un niño huérfano de madre que vive con su padre viudo y su niñera, No leas a los hermanos Grimm nos sumerge en historias de maltrato infantil que generan más maltrato infantil, en una espiral que pareciera no tener principio ni final. Mediante una prosa seca, descriptiva, pero que vadea lo escabroso, el autor se adentra en la sociopsicología de los personajes narrando los acontecimientos y los sentimientos que pavimentan sus trágicos destinos. Poco dado al lirismo, el autor reafirma el poder metafórico de la narrativa por medio de una trama bien construida, donde se entrecruzan en torno a una indagación del bien y el mal una variedad de entrañables personajes, algunos oprobiosos. El puerto de Valparaíso es el sitio que permite albergar perfiles sociales y culturales disímiles, con la orfandad como telón de fondo de una historia llena de recovecos inadvertidos, pasadizos ocultos, altibajos de sentido. Urdida en forma magistral, la historia cautiva en su desarrollo y su inesperado desenlace: es entretenida y se lee de un tirón. La base de este entramado lo constituyen los relatos populares que inspiran el título de la novela, hábilmente manejados por el autor en sus devaneos a través de los cuentos de hadas revelados como cuentos de terror, las devociones populares, las leyendas urbanas y las películas de Disney. Por su apego a las trayectorias sociales, combinadas con intervenciones sobrenaturales, podría hablarse de un realismo fantástico que, aunque presente en otras narrativas contemporáneas, en este caso se investiga a sí mismo, con un efecto didáctico en quienes lo leen. El resultado no es imparcial y deja una moraleja. No leas a los hermanos Grimm advierte sobre el peligro de dejarse arrastrar por la pulsión de muerte, especialmente si se trata de idear el más macabro plan existencial. Es una novela intensa por su modo de hacer coexistir inocencia, perversión, culpa, candor, odio, vergüenza y amor en cada personaje, así como en la misma ciudad que los ve nacer, crecer y, a veces, partir. Iván Maureira. No leas a los hermanos Grimm. Edícola, 2016. (comprar en línea) Los comentarios están cerrados.
|
Carolina Benavente MoralesEn este blog entrego informaciones sobre mis actividades y de vez en cuando publico textos breves. Archivos
Marzo 2023
Categorías
Todo
|